Hoy te queremos hablar del concepto de baño japonés, que es muy diferente al occidental. En Japón el baño es un momento cargado de intenciones, no un simple requisito de higiene. Hemos cogido prestados los nombres de dos de sus baños más famosos para nuestros albornoces, el onsen y el sento, y no podíamos dejar pasar la oportunidad de explicarte lo que son y toda la tradición que hay detrás. Y lo mejor de todo ¡es un concepto mucho más ecológico que el nuestro! Acompáñanos y te aseguramos que te enamorarás.
EL ofuro, el baño en los hogares japoneses, un nuevo corazón para el hogar.
Y cuando decimos nuevo, queremos decir nuevo para nosotros. El ofuro japonés tiene más de mil años de historia y está muy arraigado en la cultura japonesa actual. Allí el baño es un momento de relajación y socialización. Siempre se toma a última hora del día, antes de la cena o antes de ir a dormir.
Una de las claves del baño japonés está en separar en estancias diferentes la zona de baño del inodoro y el lavabo. Y tenemos que reconocer que debe ser mucho más relajante tomar un baño sin tener el inodoro en la estancia (a parte de la comodidad que supone que el resto de las personas de la casa pueden seguir usando el baño mientras tu desconectas del día a día).
El momento del ofuro se puede disfrutar con toda la familia.
La estancia recibe ese nombre por la bañera tradicional japonesa, que también se llama ofuro. Antiguamente se hacían de madera o hierro, eran circulares y más altas que nuestras bañeras, con las paredes rectas, como una tina. En la actualidad hay una gran diversidad en formas y materiales, que se adaptan a espacios de todos los tamaños. Toda la habitación está destinada para el baño por lo que hay un sumidero en el suelo y una o varias duchas. También es habitual que el ofuro tenga una tapa, que permita conservar el agua caliente el mayor tiempo posible entre usos (también suelen tener un sistema de calefactado para que el agua se mantenga a unos 40ºC)
Los otros elementos clásicos de un ofuro son los taburetes y los cubos, que se usan para sentarte, limpiarte y aclararte antes de entrar en el baño. El objetivo es entrar totalmente limpio en la bañera, porque así pueden usar el mismo agua todos los miembros de la familia. También es habitual que, si la bañera tiene una medida suficientemente generosa, toda la familia comparta ese momento, que no debería durar más de 20 minutos.
Ofuro, un baño ecológico y circular
Podríamos pensar que, debido a esta pasión por los baños, los japoneses son unos derrochadores de agua, pero nada más lejos de la realidad:
- Al usar el taburete y los cubos el desperdicio de agua es menor durante el aseo y la ducha. Muchas veces no controlamos la cantidad de agua que sale por la alcachofa, necesitaríamos mucha menos. De esta forma llenas el cubo de agua y te puedes aclarar con unos cubiletes con mango pequeños reduciendo el consumo de agua.
- Al entrar totalmente limpio en el baño el agua es reutilizable para toda la familia incluso varios días.
- Como el agua está limpia y tampoco se han usado jabones se puede reutilizar para otros usos; los baños japoneses suelen redirigir el agua para el uso de la lavadora. También podría servir para otras tareas de limpieza o para el riego.
- No se quedan en el ofuro, en general el agua del lavabo se reutiliza para las descargas de la cisterna en la otra parte del baño.
Onsen y sento, los baños públicos japoneses.
En Japón el baño no es algo que quede relegado al ámbito doméstico. Los baños públicos son una opción, tanto si no tienes un ofuro en casa, como si te apetece ir con otros familiares, vecinos, amigos o para celebrar una ocasión especial.
Hasta la llegada de las costumbres occidentales los baños eran mixtos, actualmente suelen estar separados por sexos. Hay una sala previa a la zona de baño, con taquillas donde dejas tus pertenecías personales: una vez pasas de ahí solo puedes llevar una toalla, que debes tener controlada y evitar que se moje. Sí, hay que ir desnudo, llevar un bañador no es una opción.
En la zona de baño el ritual del ofuro se repite: primero asearte con agua y jabón en las duchas adyacentes, con los taburetes y cubos que hay a tu disposición; después ya puedes acceder a las zonas de baño. Sigue siendo un momento de relajación por lo que no es un lugar de juegos, aunque haya niños; pero sí son un lugar de charla y confidencias.
Los baños públicos más populares en Japón son los onsen y los sento:
El sento, accesible para todos.
El sento es una opción económica y práctica dentro de las poblaciones. Se ubican en locales comerciales y los hay más o menos lujosos. Los tradicionales suelen seguir la estructura de los ofuro privados, pero de mayores dimensiones.
Antes eran la única opción para la higiene personal y para el baño para gran parte de la población, así que no eran únicamente un sitio de relajación e higiene, es el lugar donde uno se enteraba de todo lo que pasaba en su barrio o en su pueblo. Es normal que vayan las familias enteras o que los jóvenes acudan con los amigos.
En los sento hay normas y rituales establecidos; si alguna vez tienes la suerte de ir, te recomendamos que te informes bien antes. Algunas cosas que nos han llamado la atención es que la toalla que lleves debe ser pequeña. Dentro del ofuro se dobla la toalla de forma que puedas dejarla encima de la cabeza, así no molestará a otras personas ni se mojará y siempre la tendrás a mano. En la mayor parte de ellos están prohibidos los tatuajes o los piercings.
Le hemos puesto sento a nuestro modelo de albornoz kimono corto, práctico para llevar fuera de casa porque cabe en cualquier sitio. Pero tan cómodo, suave y bonito como su hermano mayor.
Onsen, un baño de relajación y de naturaleza.
Los onsen son baños que aprovechan las aguas termales de manantiales naturales. Son abundantes y famosos gracias a que las islas de Japón son volcánicas y sus aguas pueden llegar a brotar a temperaturas muy superiores a 40º, ¡hay que usarlos con precaución!
Estos baños se ubican en entornos naturales, rodeados de montañas, bosques y naturaleza. Es habitual que los japoneses hagan escapadas cortas y salgan de las ciudades para desconectar y relajarse en estos rincones de paz.
Hemos bautizado nuestro albornoz kimono onsen en honor a estos rincones que, aunque no conocemos personalmente, nos han enamorado como concepto. No solo aportan la relajación del baño, sirven para estar en contacto con la naturaleza, un vínculo necesario y saludable, que muchos hemos perdido en nuestras ciudades de hormigón y vidrio.
El rotenburo, la opción por excelencia.
Y tenemos que hacer una mención especial para los rotenburo, la estrella dentro de los onsen. La palabra rotenburo hace referencia a cualquier baño ubicado en el exterior, y aunque también los hay en las ciudades y en algunos sento, creemos que los que realmente enamoran son los ubicados en los onsen. ¿Te imaginas tomando un baño caliente, justo antes de irte a dormir, observando como cae la nieve en medio del bosque? Es algo que se puede disfrutar en muchos de los ryokan, posadas tradicionales, ubicados en estas zonas. Al estar ubicados en el exterior reflejan el paso de las estaciones, lo que hace que cada experiencia sea única y diferente.
Algo que no sabíamos y hemos descubierto escribiendo el artículo es que los humanos no somos los únicos en disfrutar de este placer. En el parque de Jigokundani los macacos aprovechan las aguas termales para entrar en calor los 4 meses que la nieve cubre el suelo. ¡Al igual que nosotros acuden en grupos y socializan en las termas! En el bioparque Nagasaki, se encuentra el Capybara Onsen, que han diseñado especialmente para que los carpinchos (o capibaras) puedan jugar y relajarse. Te recomendamos hacer una búsqueda rápida porque las imágenes y los vídeos de estos compañeros peludos disfrutando de un baño caliente no tienen desperdicio.
Una tradición que deberíamos hacer nuestra.
Seguro que ya conocías antes los baños públicos japoneses, que son un referente en la mayor parte de series anime. ¿Quién no ha visto a Sinchan haciendo sus travesuras y avergonzando a sus padres en un baño público? ¿Y los problemas que tenía Ranma cada vez que acudía a uno de ellos? Hemos querido traer con nuestros albornoces un poquito de esta cultura, de la calma y la paz que puede proporcionar ese momento tan atesorado por una cultura milenaria.
¿No te gustaría montar un ofuro en casa si fuese posible? ¿En qué series has visto los baños japoneses? ¿Nos recomiendas alguna? Tras escribir este artículo nos hemos quedado con ganas de un buen baño de cultura japonesa.